El tiempo que pasamos en el trabajo ha sido desde hace años motivo de debate. Mientras que algunos piensan que reducir la jornada laboral a 40 horas se traduciría en colaboradores más motivados, y por lo tanto más eficientes, otros creen que generaría peores desempeños. Ya que alteraría un sistema que lleva mucho tiempo arraigado en las costumbres del trabajador.
Ante esta discrepancia, quisimos poner sobre la mesa las distintas visiones. Para que el lector pueda visualizar todas las variables que implica un cambio de este tipo; y así, entender si el proyecto de Ley que se discute en el congreso para disminuir la jornada laboral en Chile de 45 a 40 semanales realmente es una propuesta con más ventajas o desventajas.
Posturas a favor
Los que están a favor de la reducción parecen ser mayoría. Lo que hemos constatado a pequeña escala con una encuesta a nuestra comunidad en Linkedin. En la que un 86% de los más de 2.000 encuestados indicó que son más las ventajas que las desventajas.
Desde profesionales de recursos humanos, hasta académicos y operarios coinciden, en que sería mejor reemplazar la jornada laboral actual por una más flexible. Que permita conciliar la vida vida laboral con la familiar, social y amorosa ¿Por qué? porque los trabajadores más felices tienen mayor salud mental, son más productivos y están más comprometidos con el trabajo.
Estos fueron sólo algunos de los aspectos positivos destacados por los encuestados; sobre el proyecto de ley, que tiene por objetivo, reducir la jornada laboral a 40 horas semanales en Chile. Si quieres ver con más detalles los comentarios haz clic aquí.
Posturas en contra
Aunque parecen ser los menos, la verdad es que quienes se oponen a la iniciativa ¡tienen más partidarios hoy día!. Ya que, en la práctica, son muy pocas las empresas que efectivamente han reducido su jornada laboral en Chile.
Principalmente con el argumento de que disminuir las horas laborales afectaría la productividad y la competitividad; y al mismo tiempo, reduciría el sentido de pertenencia de los colaboradores con su empresa y equipos de trabajo. Lo que afectaría directamente la cultura de la empresa y el desempeño en general.
En este contexto, nos encontramos con la renuencia del ex ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Quien no está de acuerdo con la iniciativa de reducción de jornada laboral. Argumentaba que si bien en “Chile se trabajan muchas horas, lo que hay que hacer es ser más productivo para trabajar menos horas”. Su postura se basó en dos razones principales: el decaído estado de la economía y la baja productividad del país.
Por su parte, el doctor en Economía de la Universidad de Harvard y académico de la facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile: Alejandro Micco, afirma, que el principal inconveniente en la disminución de la jornada laboral en Chile, radica en lo salarial.
Ya que los empleadores posiblemente deban reajustar sueldos: “Más allá de hablar de empleo o desempleo, uno tiene que tener claro, que si decide tener más tiempo libre, que es una discusión muy válida, tendrá menos capacidad de adquirir televisores. Si uno reduce las horas trabajadas, las remuneraciones serán más bajas. A la vez, debemos tener en cuenta que menos salario es igual a menos ahorros para las pensiones futuras”
En esta misma línea, el doctor en Economía enseña que “hoy la rebaja que se está planteando, de 45 a 40 horas, equivale a un porcentaje considerable de reducción sobre la jornada laboral”.
“Eso va a tener impacto en el salario de los trabajos, aun cuando la ley indique que estos no deben alterarse. Porque habrá menos aumentos de sueldo, o porque cuando un trabajador se cambie de empleo ya le habrán reajustado el sueldo a su nuevo cargo. Haciéndole una oferta acorde a la nueva cantidad de horas trabajadas”.
Para Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Universidad de Concepción, “una reducción en la jornada laboral, puede tener al menos dos efectos: el primero es que, en ciertas labores, se pueden ajustar los procesos para hacer el mismo trabajo en menos tiempo; como por ejemplo, en algunas tareas administrativas”
“En ese caso, la reducción de la jornada genera mejoras en el sentido que se mantiene la productividad y se da más tiempo libre a las personas, lo cual es un beneficio para todos”
“El segundo es en otras labores que no se pueden ajustar y va a obligar a contratar más personas, como por ejemplo, guardias o trabajos que funcionan por turnos”
“En este caso, debería haber un aumento en la demanda por empleo y una caída en la productividad. Lo cual son buenas y malas noticias al mismo tiempo”.
Conclusión
Como puedes ver, hay muchas opiniones y factores relevantes respecto a la reducción de la jornada laboral a 40 horas. Para los colaboradores hay una oportunidad clara de mejorar su calidad de vida. Debido a la posibilidad de tener más tiempo disponible; para invertir en otras actividades de su interés. Lo que deslumbra a muchos y los aleja de considerar las posibles consecuencias a largo plazo de esta iniciativa.
Mientras que para los empresarios, la idea aún no termina de ser 100% convincente, porque deja por fuera muchos detalles, que deben pulirse. Como por ejemplo qué ocurrirá con las pymes. ¿Será esta una iniciativa de corto o largo plazo? ¿Cómo se compensará el incremento de costos por hora trabajada de los colaboradores?, etc.
Ahora bien, independiente de lo que ocurra, te invitamos a tomar la delantera y preparar a tu equipo para trabajar por objetivos claros. Y no tanto por cantidad de horas. Aprende aquí cómo aumentar su productividad o su nivel de satisfacción y compromiso con la empresa.
